La urología es una de las especialidades médicas más importantes de los últimos tiempos. El tratamiento de afecciones urinarias es una de las causas más comunes de consulta, y son muchas las medidas que se toman para su prevención. Como toda especialidad, la urología parte de un origen y se conforma de características particulares. Estos aspectos principales se estarán abordando en el siguiente artículo.

¿QUÉ ES LA UROLOGÍA?

La urología, definida técnicamente en los glosarios científicos, es la especialidad médico – quirúrgica que se encarga de la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades morfológicas renales para ambos sexos. Comprende el estudio del aparato urinario y retro – peritoneo (área posterior del abdomen), así como las enfermedades del aparato genital masculino.

En este sentido, el urólogo atiende dos vertientes fundamentales: la médica, dónde se ejecuta la parte de evaluación y diagnóstico y se emplea todo tipo de farmacología para el tratamiento de las enfermedades detectadas; la quirúrgica, dónde se realizan intervenciones quirúrgicas que no pueden ser tratadas con fármacos, incluyendo intervenciones por vía abierta. Dentro de las subespecialidades que conforman la urología (diversificándola en función de las características de sus pacientes y áreas de estudio) algunas de las principales son:

– Urología Infantil. Atiende niños y adolescentes, se corrigen fallos detectados de manera tempreana como el descenso testicular o reflujos vesicouretrales.

–  Urología femenina. Atiende patologías que puedan presentarse en la mujer, tales como incontinencias urinarias, cálculos, infecciones, entre otros.

– Urología geriátrica. Atiende patologías que puedan presentarse en personas de la tercera edad, comprendiendo el sistema reproductor de los ancianos.

– Andrología. Atiende el estudio y exploración de cualquier aspecto vinculado a la reproducción y función sexual del género masculino.

¿QUÉ ENFERMEDADES ATIENDE LA UROLOGÍA?

El espectro de trabajo para un urólogo es amplio y complejo; sin embargo, es posible determinar algunas de las principales patologías que llegan a consulta, especialmente en países como República Dominicana. Algunas de las más comunes son:

– Cistitis. Consiste en la inflamación de la vejiga como consecuencia de una infección bacteriana. Esta infección (más común en las mujeres que los hombres) puede producirse como una complicación derivada de otra enfermedad en ocasiones. Algunos de sus principales síntomas son: necesidad constante de orinar, turbidez en la orina, ardor agudo al orinar, dolor en el bajo vientre, fiebre, entre otros.

– Cálculos renales. Se conocen popularmente como “piedras en el riñón”. Estos cálculos se forman a consecuencia de la cristalización producida en los componentes de la orina, causada por falta de hidratación (consumir poca agua hace que la orina aparezca “concentrada”), la obesidad, entre otros. Su síntoma principal es un dolor agudo en la parte baja de los riñones, que generalmente anuncia su presencia.

– Prostatitis. Enfermedad urológica, exclusival género masculino. Se diagnostica cuando existe una inflamación de la próstata, que es la glándula que produce el semen.  Algunos de los síntomas más comunes son dolor al eyacular, dolor al orinar, incomodidad en los testículos, sangre en la orina, entre otros.

– Incontinencia urinaria. Se habla de esta patología, cuando la persona pierde el control sobre la vejiga, impidiéndole controlar los impulsos para orinar. El afectado puede perder orina cuando tose, ríe o estornuda, incluso puede no llegar a tiempo al baño cuando siente la necesidad. Esto puede afectar no solo su salud física, sino también su calidad de vida.

– Insuficiencia renal. Enfermedad urológica, que consiste en la pérdida de capacidad depurativa de los riñones. Esta pérdida puede ser repentina (insuficiencia renal aguda) o paulatina (insuficiencia renal crónica). Algunos de los síntomas que presenta son: fatiga y debilidad, naúseas, hinchazón en extremidades inferiores, entre otros.

UROLOGÍA: DE CARA AL FUTURO

Cómo toda disciplina médica, la urología avanza al paso de los cambios tecnológicos y de innovación, buscando mejores formas de hacer como también, hacer frente a nuevos retos que le presentan enfermedades y pacientes. Por ejemplo, para el tratamiento de los tumores de próstata se pasó del inicial cistoscopio explorador al panendoscopio que ofrece más facilidades. Así ha sucedido con aspectos varios.

Actualmente, la especialidad ejecuta con las ventajas del láser muchos procedimientos, ahorrando dolor y tiempo a sus pacientes, y logrando un desempeño más preciso y efectivo en los urólogos. Las ondas de choque para el tratamiento de “piedras en el riñón”, por ejemplo, son un procedimiento médico mínimamente invasivo, pues mediante el uso de láseres o ultrasonidos de ópticas flexibles, garantiza una ejecución rápida e indolora del procedimiento médico.

De cara al futuro se estiman nuevos avances. Los urólogos, como especialidad principal dentro de la medicina, seguirán a la vanguardia en investigación e innovación para el tratamiento de sus pacientes.