El cáncer de próstata es, hoy día, una de las enfermedades más sensibles para el género masculino. Se estima que cada año, solo en Estados Unidos, más de 150 mil pacientes son diagnosticados con esta afección, con un promedio del 60 % en hombres mayores de 60 años.
La aparición de la enfermedad, así como sus consecuencias para la vida, lo convierten en uno de los focos de atención de una consulta de urología. Los urólogos son los encargados, junto a otras especialidades médicas, de educar con informaciones precisas a los pacientes para la prevención.
CÁNCER DE PRÓSTATA: ¿QUÉ ES Y QUÉ LO CAUSA?
Para entender en qué consiste esta enfermedad, el primer paso es definir con claridad qué es la próstata y su importancia. Esta glándula con forma de nuez, ubicada debajo de la vejiga de los hombres, es la encargada de producir el líquido para el semen, por tanto, tiene vital peso en la función reproductora de los pacientes y en sus relaciones sexuales.
El cáncer en esta zona aparece y se desarrolla lentamente. Si se limita a la glándula prostática, su tratamiento se hace más llevadero, aunque también los hay más agresivos y que diseminan a otras partes del organismo haciendo metástasis.
Sobre las causas que originan el cáncer de próstata se ha debatido en la comunidad médica. Si bien no existe un factor 100% preciso, los principales estudios han arrojado cuatro variables a tener en cuenta para explicar su aparición:
– Genética. Estudios han mostrado que existe un gen específico que puede originar esta enfermedad. De hecho, se estima que la existencia de algún familiar predecesor con cáncer de próstata aumenta el riesgo de padecerlo; también algunas hipótesis apuntan a que es más común en pacientes afroamericanos o con dicha ascendencia.
– Dieta alta en grasas animales. Una mala alimentación puede influir en la aparición de esta patología.
– Edad. El riesgo de padecer cáncer de próstata aumenta con la edad, por lo que los chequeos preventivos en este sentido se hacen necesarios.
¿QUÉ SÍNTOMAS PRESENTA?
Los síntomas del cáncer de próstata pueden tardar tiempo en aparecer, incluso, en los primeros estadios de la enfermedad, presentar carácter asintomático o indicios fáciles de confundir con otra patología, si el paciente no toma la determinación de hacerse chequeos periódicos en este sentido. Cuando aparecen, suelen ir aumentando de forma gradual la gravedad.
Algunos de los más comunes son:
– Urgencia miccional y pérdida involuntaria de orina
– Dolor o ardor al orinar
– Aumento en la frecuencia de orinar
– Molestia en la zona pélvica
– Sensación de vaciamiento incompleto de la vejiga
– Disfunción eréctil
TIPOS DE CÁNCER DE PRÓSTATA
En la mayoría de los casos, el cáncer de próstata presenta células cancerosas malignas; por lo general ocupa el tejido glandular, aunque en el menor por ciento de los casos también puede originarse en las células pequeñas de la próstata. Según los médicos, las tres formas más comunes en que la patología puede presentarse son:
– Crecimiento local. El tumor invade la cápsula prostática. Si crece lo suficiente, puede romperla e invadir otras áreas adyacentes como los órganos periprostáticos, la vejiga y el recto (ano).
– Diseminación linfática. Se produce riesgo de afectación ganglionar.
– Diseminación hematógena. Se disemina a través de los vasos sanguíneos y en este caso, puede llegar hasta el hueso.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTOS
La enfermedad puede ser diagnósticada a tiempo; los urólogos y médicos de áreas afines insisten en la importancia de los chequeos preventivos como una forma eficaz de prevención.
Generalmente ante la aparición de síntomas, o simplemente por revisiones de rutina, el urólogo puede proceder a indicar algunos de los siguientes exámenes médicos (que le servirán para la detección o el descarte)
– Tacto rectal. Se introduce un dedo en el ano del paciente, mediante un guante lubricado. Esto permite detectar la existencia de algún área irregular en la próstata.
– Examen de orina. Permite determinar si se presenta alguna anomalía como infecciones o agrandamiento de próstata mediante una muestra de orina.
– Ecografía transrectal. Se utilizan ondas sonoras para recrear la imagen de la próstata en una pantalla, en la que se podrán determinar los tumores. Se realiza colocando una sonda por el recto que permite la conexión, la prueba dura entre 10 a 20 minutos aproximadamente.
El tratamiento del cáncer de próstata dependerá intrínsicamente del estado evolutivo que tenga la enfermedad al momento de su diagnóstico. Puede tratarse mediante cirugía, que permite la extracción de la glándula entera y por tanto de los tejidos afectados; mediante radioterapia para disminuir o limpiar la zona afectada, puede combinarse con el empleo de cirugía; y por último, con el uso de terapia hormonal, que tiene como objetivo reducir los niveles de testosterona o bloquear los efectos de esta hormona en la glándula afectada.
¿ES POSIBLE PREVENIRLO?
Los urólogos recomiendan como medida fundamental de prevención los chequeos periódicos que ayuden a la detección, más si los pacientes presentan factores de riesgo (antecedentes familiares, por ejemplo).
Sin embargo, también indican que ciertas medidas para llevar una vida sana pueden reducir los riesgos de padecer la enfermedad. Mantener una alimentación sana baja en grasas, ejercitarse habitualmente, evitar la obesidad y reducir el consumo de suplementos alimenticios son algunas de las sugerencias.
Hasta el momento, la ciencia continúa investigando formas de hacer mejor, para tratar esta enfermedad y mejorar la calidad de vida de aquellos que la padecen.
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